miércoles, 14 de mayo de 2014

UNO SIEMPRE APRENDE DE LOS MAESTROS.

UNO SIEMPRE APRENDE DE LOS MAESTROS.
El Maestro Formador y el Maestro Informador

El maestro formador es el tipo de maestro que se encarga de moldear al alumno y hacer de él, una persona consiente de lo que vive y pasa en la sociedad, el maestro formador es una maestro que enseña a comportarse y vivir dentro del círculo social, permitiéndole al alumno aprender a ser, mientras tanto el maestro informador es el que se encarga o al que le preocupa únicamente impartir conocimientos sobre las cosas, los temas y los contenidos de la clase, este maestro enseña solamente y no convive demasiado con sus alumnos, permitiéndole al alumno conocer. Tanto el maestro formador como el maestro informador son capacitadores, instructores, formadores, pero cada uno lo hace a su método, con su propia manera y su propio nivel de educación, ambos enseñan; pero lo que los hace diferentes es que el Informador enseña a conocer, mientras el formador enseña a ser, el primero solamente vive para enseñar, mientras que el segundo enseña a vivir. La educación es entonces de dos maneras pero en ambas hay una educación, sus beneficios y sus complicaciones dependerán del alumno, porque no importa si el maestro forma o informa es el alumno el que se encarga de decidir qué hacer. Pienso que la base de la educación en nuestro país en principio es formadora, pero lastimosamente esta base esta poco fundamentada lo que lleva a que sea de tipo Informadora, donde el alumno solo se empapa de conocimientos y no se le enseña de modales y buenas formas.
Un ejemplo claro de esto se da en las escuelas Públicas donde a los maestro solamente les importa ganar dinero y se encargan únicamente de Enseñar a los niños lo que les aparece en los Currículos Nacional Base, sin interesarles la educación formadora que es de vital importancia para que estos niños crezcan con buenas formas de comportarse y ser.
Pero por otro lado también podemos observar establecimientos cristianos, donde además de informar a la alumno y de mantenerlo al tanto de lo que pasa en el mundo, le enseñan a ser una persona de bien, estas instituciones se basan en una filosofía cristiana en el que el ser es tan importante como el conocer. Un ejemplo de este tipo de Educación lo podríamos observar en el Instituto Evangélico América Latina, esta institución cuya filosofía es Cristocéntrica (Cristo es el centro de su vida) le dan a conocer al niño además de información, y conocimientos de la ciencia y las artes, le enseñan a ser y a comportarse dignamente en la sociedad, no como una persona más, si no como un persona menos, a la que únicamente le debiera de interesar cosas como: La Paz, la libertad, la paciencia y sobre todo el amor a Dios y a las demás personas, este es pues un tipo de Educación Formativa, pero esto siempre dependerá del maestro ya que no importa cuán formativa sea una institución  si el maestro no cumple adecuadamente, esta educación se convierte de tipo Informativa. Varios ejemplos se pueden citar de estos errores comunes, entre ellos tenemos lo que he decidido llamar los errores de la educación:
1.        no hay vocación: en este caso el maestro da clases solo por interés al dinero o no tiene otra cosa mejor que hacer, lo que lo lleva con frecuencia a ser un maestro informador, su poca dedicación y amor hacia sus alumnos y a la educación lo hacen ser un maestro al que no le interesan sus alumnos y por consiguiente como ser porten en la sociedad.
2.        LA EXPERIENCIA DE LOS MAESTROS.
LA VERDAD QUE HAY EN LOS TRES SOBRES.
Reflexiones - La gente dice que hay dos formas de aprender.

-Por la experiencia, la cual se obtiene de los errores cometidos;
- y por la sabiduría, la cual se obtiene de los errores de otros.

Recomiendo que hasta donde sea posible, se aprenda de los errores de otros.

Aprender de los fracasos es siempre más fácil con la ayuda de un buen consejero. Después que cometo mis errores garrafales, pido consejo de algunas personas: mi papá, Jack Hayford, Elmer Towns, y mi esposa Margaret, quien siempre está dispuesta a compartir conmigo sus opiniones acerca de mis fracasos.

Es importante buscar consejo de la persona correcta.

Oí la historia de un servidor público recién nombrado que estaba instalándose en su nueva oficina.

Al sentarse ante su escritorio por primera vez, descubrió que su predecesor le había dejado tres sobres con instrucciones que deberían abrirse únicamente en tiempos de angustia.

No habían pasado muchos días antes que el hombre entrara en conflicto con la prensa, así es que decidió abrir el primer sobre.

La nota decía: «Échele la culpa a su predecesor». Y eso fue lo que hizo.

Durante un tiempo todo anduvo bien. Pero unos pocos meses más tarde, de nuevo estaba en problemas, así es que procedió a abrir el segundo sobre.

La nota decía: «Reorganícese». Y eso fue lo que hizo.

Eso le permitió disponer de más tiempo. Pero debido a que en realidad nunca había resuelto ninguno de los asuntos que estaban complicándole la vida, volvió a tener problemas, y esta vez, peores que nunca. De modo que, desesperado, abrió el último sobre.

La nota adentro decía: «Vaya preparando tres sobres».

Pida consejos, pero asegúrese que sea de alguien que haya aprendido a manejar sus fracasos en forma exitosa.

Maxwell, John C.: El Lado Positivo Del Fracaso; Failing Forward. Thomas Nelson, Inc., 2000; 2003, S. 169

Aprendizaje es un elemento esencial en la vida. Dios es un maravilloso Maestro que nos enseña a través de las circunstancias de la vida. No pierdas ni un solo detalle.

Aun si fuera verdad que me he desviado, mis errores son asunto mío. Job 19:4.

¿Quién está consciente de sus propios errores? ¡Perdóname aquellos de los que no estoy consciente! Salmo 19:12.
JESÚS ES UN MAESTRO. Marcos 10: 17- 18.
10:17 Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
10:18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
MAESTRO Y DISCÍPULO. Lucas 6:40
Un discípulo no está por encima de su maestro; mas todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será como su maestro.
El Maestro: formador y constructor.
Cuando hablamos sobre el Docente o Maestro, lo hacemos sobre una persona que por vocación y compromiso abrazo la causa del magisterio, a través del cual se traza la meta de cerrar filas en la formación generacional de la sociedad en su conjunto.
Ser MAESTRO, así con mayúscula, en primera clase, siempre ha sido una actividad de mucho riesgo, ya que su función fundamental es abrir y despejar el camino para el conocimiento, es ayudar a descubrir las realidades ocultas dentro de la maraña social, conocerla, estudiarla para luego ser capaz de transformarla y adaptarla a las necesidades del común de la gente; esta función cuando se cumple y se asume a cabalidad, pues el docente es más que el trasmisor operativo del saber, lo es también junto con sus alumnos, la comunidad el protagonista por excelencia, es la conciencia que indica el sendero a seguir, proponiendo soluciones, es sujeto y actor de la historia de un pueblo, el MAESTRO tiene que ser una persona comprometida con un proyecto de país, que privilegie los valores de la solidaridad, del trabajo en equipo, de compromiso con la comunidad, ser capaz de entender que la educación encierra un carácter político, que la pedagogía tiene un estrecho vínculo con la realidad social, que la crisis de la enseñanza es crisis de los contenidos de la misma.
 Las Funciones del Formador.
El camino de la formación integral de los alumnos está lleno de obstáculos. El buen formador debe vivir el refrán popular: “Más vale prevenir que remediar”.



1. Orar, y sacrificarse.

La labor del director o profesor que han asumido su misión de formadores no debe limitarse a las horas que los niños pasan en el colegio. El formador que ha entendido la trascendencia de su misión sigue trabajando buscando siempre el bien de sus alumnos o su equipo de trabajo. Más aún, se preocupa por todos aquéllos que en su momento han pasado por su salón de clase o por el colegio, y no únicamente por el grupo o la generación que corresponde a un determinado año escolar.

El buen formador lo es siempre, sin importar el tiempo o la distancia. ¿Cómo lograr esto sí, de hecho, los niños pasan unas horas al día con los formadores? ¿Cómo lograrlo cuando las generaciones van pasando y eventualmente dejan el colegio?

La respuesta está en la oración y el sacrificio ofrecidos por todos y cada uno de los niños y jóvenes que se deben formar. El buen formador pide a Dios todos los días por todos aquellos niños o jóvenes que han pasado por su guía, que están pasando o pasarán por ella.

2. Testimoniar.

Uno de los instrumentos más eficaces con que cuenta el formador es su propio testimonio. Es conocido por todos los dichos: “Las palabras mueven, pero el testimonio arrastra”.
El testimonio vivo es más eficaz y penetrante que los consejos, las motivaciones o las exigencias. Cuando los niños y jóvenes constatan la coherencia de vida de sus profesores y formadores, descubren en ellos un modelo de aquello que están buscando para sí mismos, y a partir de esto estiman y se abren a sus formadores buscando imitarlos.

Así, cuando el formador propone algo el joven lo acepta de antemano porque viene de una persona que convence que vive primero lo que predica. Por lo tanto, si queremos educar en las virtudes, lo primero que debemos hacer es trabajar por encarnarlas.


3. Enseñar.

Como profesor, el formador está llamado a enseñar. El alumno necesita conocer para entender, de modo que pueda valorar y vivir libre y responsablemente todo lo que implica construir y dirigir su vida persiguiendo ideales altos y trascendentes.

Buena parte de su labor de enseñanza consistirá en iluminar la conciencia de niños y jóvenes enseñándoles a descubrir en dónde están la verdad y el bien en las diferentes circunstancias que se le van presentando en la vida. En todo ello hay que enseñar desde luego el qué. Pero hay que presentar también su porqué.


4. Motivar.

No basta con enseñar. El ser humano actúa por motivos. El formador debe motivar además de enseñar. Los alumnos y equipo de trabajo pueden entender muy bien lo que se les enseña, incluso el porqué, y no estar realmente motivados a ello.

La verdadera educación es la maduración que nace desde dentro. Es preciso que la persona, después de entender las cosas, perciba su valor como valor para ella. Ese valor será su motor, su motivo. Motivar es presentar a una persona aquellos valores que pueden resultar atractivos y eficaces para ella.
EL MAESTRO SÍMBOLO Y FORMADOR DE VALORES

Durante el desarrollo de las sociedades el maestro se ha presentado como el referente a seguir, el guía que muestra el camino en los diferentes ámbitos de la interacción humana, como lo es la administración, la política, la religión, la academia y la cultura. De esta manera el maestro encarna enormes responsabilidades en la construcción de los pueblos, sus valores, la transmisión del saber, la trascendencia del ser humano, la contemplación del universo físico e ideológico.

En la educación recae el compromiso de formar a las personas que llevarán la nación hacia mejores estados de desarrollo o a profundizar cada vez más las desigualdades sociales. Es en la educación donde se abren las oportunidades para todo ser humano, primeramente de supervivencia, pero además, de liderazgo, creación, restauración y edificación de vidas y comunidades. Desde este punto de vista se desprende la importancia de los maestros como referente de una sociedad y guía hacia la luz o hacia las tinieblas.

El maestro debe ser aquella persona que puede ver en medio de un mundo que apenas comienza a abrir los ojos, trasmitiendo la experiencia, el conocimiento de la humanidad y los valores de las sociedades en la que se mueve.

El maestro, para una sociedad que pretenda mejorar sus condiciones de vida, debe ser visto como un referente, y él mismo debe configurarse en un ser íntegro y fiable, respetuoso de la ley y de las normas morales, crítico de la injusticia y nunca conformarse con la condición de vida que presenta la comunidad en la cual influye. Sus discípulos siempre deben ser mejores, personas que busquen la excelencia de forma continua.

El reto de nuestra nación es lograr reconocer aquellas personas, que sin lugar a duda, se destacan como verdaderos maestros, formadores de valores y cuyas enseñanzas trascienden la vida personal y llenan de bienestar los pueblos y las naciones.


MAESTRO, COACH, PROFESOR, DOCENTE.

http://ayudacoach.com/profesor/.
http://www.slideshare.net/Rossy78/2-docente-formador.
¡Feliz día del maestro!
15 DE MAYO. FELIZ DÍA DEL MAESTRO.

jueves, 1 de mayo de 2014

DESARROLLAR LA AUTODISCIPLINA PARA MANTENER EL AUTOCONTROL.

DESARROLLAR LA AUTODISCIPLINA PARA MANTENER EL AUTOCONTROL.
Probablemente habrás escuchado antes acerca de la importancia de la autodisciplina  pero ¿realmente tiene tanta importancia tener autodisciplina?
La tentación de vivir una vida indisciplinada.
En la sociedad actual que vivimos en un mundo donde las tentaciones están en todas partes. Tenemos televisión, video juegos y deportes para asegurarnos de que nunca nos aburriremos. Así que no es de extrañar que la gente luche para no perder enfoque en su trabajo escolar, su trabajo o sus relaciones. Después de todo, ¿por qué hacer algo que es aburrido o difícil, cuando se puede hacer algo que sea fácil y divertido en su lugar?
Bueno, la verdad es que no tienes que hacer cosas aburridas y trabajar duro, nadie te obliga a hacerlo. Aunque si decides no hacer estas cosas es muy probable que en tu escuela, puesto de trabajo o en tus relaciones vayas a sufrir las consecuencias.
¿Por qué? Porque las cosas que vale la pena tener en la vida, las cosas que tienen un valor real a largo plazo y un significado, a menudo son las cosas que requieren tiempo, esfuerzo y trabajo duro.
Pero si vivimos en una sociedad que nos pone el ocio y la diversión al alcance de nuestra mano, ¿cómo nos centramos en la obtención de las cosas que realmente importan en la vida, cuando las tentaciones de hacer otra cosa son tan grandes?
Autodisciplina en la vida.
La respuesta a esta pregunta es la autodisciplina. La disciplina es la capacidad de forzar a hacer algo que sabes que debes hacer, incluso si  no lo deseas. En otras palabras, la disciplina permite a una persona a resistir la tentación de TV, video juegos y deportes. Lo que les permite concentrarse.
En su trabajo escolar, el empleo y las relaciones o en conseguir tus objetivos. Las cosas que realmente importan y van a agregar valor a tu vida.
A riesgo de sonar perogrullesco, yo no quiero decir que la disciplina significa que no puedas divertirte en la vida. No, eso sería una tontería. Todos necesitamos tiempo para la diversión y el entretenimiento, pero debe haber un equilibrio, de lo contrario es muy probable que no puedas alcanzar el éxito en la vida. Esta es la razón por la cual la autodisciplina es tan importante en la vida, sobre todo en la sociedad actual, en la que estás constantemente tentado a elegir el camino más fácil.
El desarrollo de Autodisciplina.
Si bien la práctica de la autodisciplina puede requerir mucho trabajo y una fuerte voluntad, finalmente, cuanto más consigas disciplinarte para resistir sucumbir a las tentaciones de la vida, más se fortalecerá tu autodisciplina y tu autoconfianza. A su vez esto hace que sea más fácil de aplicar la autodisciplina en el futuro.
Por lo tanto el desarrollo de la autodisciplina es como cualquier otra habilidad en la vida. Al principio será difícil, pero cuanto más se practica más fuerte y más fácil será. En un mundo que se compone de personas en gran parte indisciplinados y perezosos (especialmente los que viven en los países desarrollados), con una autodisciplina firme conseguirás una enorme ventaja en la vida.
En términos prácticos, ¿cómo puede una persona desarrollar la autodisciplina en su vida?
He aquí algunas cosas que me han ayudado a través de los años:
1. Inicie con algo pequeño. Comience con su habitación. Límpiela, luego manténgala limpia. Cuando algo esté fuera de lugar, entrénese para ponerlo donde debe estar. A continuación, extienda la disciplina de la pulcritud al resto de su hogar.
2. Sea puntual. Eso puede parecer no muy espiritual, pero es importante. Si se supone que debe estar en un lugar a una hora específica, sea puntual. Desarrolle la capacidad de disciplinar sus deseos, actividades y exigencias para poder llegar a horario.
3. Realice el trabajo más duro primero. Cuando usted lo hace, le resulta más fácil cumplir las tareas más simples.

4. Organice su vida. Planifique el uso de su tiempo, no sólo reaccione ante las circunstancias. Use un calendario y haga una lista diaria de cosas que tiene que realizar. Si usted no controla su tiempo, todo lo demás lo hará.
5. Acepte la corrección. La corrección le ayuda a ser más disciplinado, ya que le muestra lo que hay que evitar. No evite las críticas, acéptelas con gusto.
6. Practique la abnegación. Aprenda a decir no a sus sentimientos. Aprenda a hacer lo que sabe que es correcto, incluso si usted no tiene ganas de hacerlo. A veces es inclusive beneficioso negarse a sí mismo cosas que son aceptables tener, como un panecillo en la mañana o un postre después de la cena. El ejercicio de tal auto-control le ayuda a desarrollar el hábito de mantener otras cosas bajo control. Cultivar la disciplina en el ámbito físico le ayudará a ser disciplinado en su vida espiritual.

7. Acoja con agrado la responsabilidad. Cuando tenga una oportunidad de hacer algo que necesita ser realizado, ofrezca hacerlo si tiene talento en esa área. Aceptar la responsabilidad puede obligarle a organizarse.