Herramientas pedagógicas al alcance de todos; ayuda a los aprendices a resolver en su que hacer educativo y en su práctica comunitaria.
jueves, 29 de mayo de 2014
miércoles, 14 de mayo de 2014
UNO SIEMPRE APRENDE DE LOS MAESTROS.
UNO SIEMPRE
APRENDE DE LOS MAESTROS.
El Maestro
Formador y el Maestro Informador
El maestro
formador es el tipo de maestro que se encarga de moldear al alumno y hacer de
él, una persona consiente de lo que vive y pasa en la sociedad, el maestro
formador es una maestro que enseña a comportarse y vivir dentro del círculo
social, permitiéndole al alumno aprender a ser, mientras tanto el maestro
informador es el que se encarga o al que le preocupa únicamente impartir
conocimientos sobre las cosas, los temas y los contenidos de la clase, este
maestro enseña solamente y no convive demasiado con sus alumnos, permitiéndole
al alumno conocer. Tanto el maestro formador como el maestro informador son
capacitadores, instructores, formadores, pero cada uno lo hace a su método, con
su propia manera y su propio nivel de educación, ambos enseñan; pero lo que los
hace diferentes es que el Informador enseña a conocer, mientras el formador
enseña a ser, el primero solamente vive para enseñar, mientras que el segundo
enseña a vivir. La educación es entonces de dos maneras pero en ambas hay una
educación, sus beneficios y sus complicaciones dependerán del alumno, porque no
importa si el maestro forma o informa es el alumno el que se encarga de decidir
qué hacer. Pienso que la base de la educación en nuestro país en principio es
formadora, pero lastimosamente esta base esta poco fundamentada lo que lleva a
que sea de tipo Informadora, donde el alumno solo se empapa de conocimientos y
no se le enseña de modales y buenas formas.
Un ejemplo
claro de esto se da en las escuelas Públicas donde a los maestro solamente les
importa ganar dinero y se encargan únicamente de Enseñar a los niños lo que les
aparece en los Currículos Nacional Base, sin interesarles la educación
formadora que es de vital importancia para que estos niños crezcan con buenas
formas de comportarse y ser.
Pero por
otro lado también podemos observar establecimientos cristianos, donde además de
informar a la alumno y de mantenerlo al tanto de lo que pasa en el mundo, le
enseñan a ser una persona de bien, estas instituciones se basan en una
filosofía cristiana en el que el ser es tan importante como el conocer. Un
ejemplo de este tipo de Educación lo podríamos observar en el Instituto
Evangélico América Latina, esta institución cuya filosofía es Cristocéntrica
(Cristo es el centro de su vida) le dan a conocer al niño además de
información, y conocimientos de la ciencia y las artes, le enseñan a ser y a
comportarse dignamente en la sociedad, no como una persona más, si no como un
persona menos, a la que únicamente le debiera de interesar cosas como: La Paz,
la libertad, la paciencia y sobre todo el amor a Dios y a las demás personas,
este es pues un tipo de Educación Formativa, pero esto siempre dependerá del
maestro ya que no importa cuán formativa sea una institución si el maestro no cumple adecuadamente, esta
educación se convierte de tipo Informativa. Varios ejemplos se pueden citar de
estos errores comunes, entre ellos tenemos lo que he decidido llamar los
errores de la educación:
1.
no
hay vocación: en este caso el maestro da clases solo por interés al dinero o no
tiene otra cosa mejor que hacer, lo que lo lleva con frecuencia a ser un
maestro informador, su poca dedicación y amor hacia sus alumnos y a la
educación lo hacen ser un maestro al que no le interesan sus alumnos y por
consiguiente como ser porten en la sociedad.
2.
LA
EXPERIENCIA DE LOS MAESTROS.
LA VERDAD
QUE HAY EN LOS TRES SOBRES.
Reflexiones
- La gente dice que hay dos formas de aprender.
-Por la
experiencia, la cual se obtiene de los errores cometidos;
- y por la
sabiduría, la cual se obtiene de los errores de otros.
Recomiendo
que hasta donde sea posible, se aprenda de los errores de otros.
Aprender de
los fracasos es siempre más fácil con la ayuda de un buen consejero. Después
que cometo mis errores garrafales, pido consejo de algunas personas: mi papá,
Jack Hayford, Elmer Towns, y mi esposa Margaret, quien siempre está dispuesta a
compartir conmigo sus opiniones acerca de mis fracasos.
Es
importante buscar consejo de la persona correcta.
Oí la
historia de un servidor público recién nombrado que estaba instalándose en su
nueva oficina.
Al sentarse
ante su escritorio por primera vez, descubrió que su predecesor le había dejado
tres sobres con instrucciones que deberían abrirse únicamente en tiempos de
angustia.
No habían
pasado muchos días antes que el hombre entrara en conflicto con la prensa, así
es que decidió abrir el primer sobre.
La nota
decía: «Échele la culpa a su predecesor». Y eso fue lo que hizo.
Durante un
tiempo todo anduvo bien. Pero unos pocos meses más tarde, de nuevo estaba en
problemas, así es que procedió a abrir el segundo sobre.
La nota
decía: «Reorganícese». Y eso fue lo que hizo.
Eso le
permitió disponer de más tiempo. Pero debido a que en realidad nunca había
resuelto ninguno de los asuntos que estaban complicándole la vida, volvió a
tener problemas, y esta vez, peores que nunca. De modo que, desesperado, abrió
el último sobre.
La nota
adentro decía: «Vaya preparando tres sobres».
Pida
consejos, pero asegúrese que sea de alguien que haya aprendido a manejar sus
fracasos en forma exitosa.
Maxwell,
John C.: El Lado Positivo Del Fracaso; Failing Forward. Thomas Nelson, Inc.,
2000; 2003, S. 169
Aprendizaje
es un elemento esencial en la vida. Dios es un maravilloso Maestro que nos
enseña a través de las circunstancias de la vida. No pierdas ni un solo
detalle.
Aun si fuera
verdad que me he desviado, mis errores son asunto mío. Job 19:4.
¿Quién está
consciente de sus propios errores? ¡Perdóname aquellos de los que no estoy
consciente! Salmo 19:12.
JESÚS ES UN
MAESTRO. Marcos 10: 17- 18.
10:17 Al
salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla
delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida
eterna?
10:18 Jesús
le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
MAESTRO Y
DISCÍPULO. Lucas 6:40
Un discípulo
no está por encima de su maestro; mas todo discípulo, después de que se ha
preparado bien, será como su maestro.
El Maestro:
formador y constructor.
Cuando
hablamos sobre el Docente o Maestro, lo hacemos sobre una persona que por
vocación y compromiso abrazo la causa del magisterio, a través del cual se
traza la meta de cerrar filas en la formación generacional de la sociedad en su
conjunto.
Ser MAESTRO,
así con mayúscula, en primera clase, siempre ha sido una actividad de mucho
riesgo, ya que su función fundamental es abrir y despejar el camino para el
conocimiento, es ayudar a descubrir las realidades ocultas dentro de la maraña
social, conocerla, estudiarla para luego ser capaz de transformarla y adaptarla
a las necesidades del común de la gente; esta función cuando se cumple y se
asume a cabalidad, pues el docente es más que el trasmisor operativo del saber,
lo es también junto con sus alumnos, la comunidad el protagonista por
excelencia, es la conciencia que indica el sendero a seguir, proponiendo
soluciones, es sujeto y actor de la historia de un pueblo, el MAESTRO tiene que ser una persona
comprometida con un proyecto de país, que privilegie los valores de la
solidaridad, del trabajo en equipo, de compromiso con la comunidad, ser capaz
de entender que la educación encierra un carácter político, que la pedagogía
tiene un estrecho vínculo con la realidad social, que la crisis de la enseñanza
es crisis de los contenidos de la misma.
Las Funciones del Formador.
El camino de
la formación integral de los alumnos está lleno de obstáculos. El buen formador
debe vivir el refrán popular: “Más vale prevenir que remediar”.
1. Orar, y
sacrificarse.
La labor del
director o profesor que han asumido su misión de formadores no debe limitarse a
las horas que los niños pasan en el colegio. El formador que ha entendido la
trascendencia de su misión sigue trabajando buscando siempre el bien de sus
alumnos o su equipo de trabajo. Más aún, se preocupa por todos aquéllos que en
su momento han pasado por su salón de clase o por el colegio, y no únicamente
por el grupo o la generación que corresponde a un determinado año escolar.
El buen
formador lo es siempre, sin importar el tiempo o la distancia. ¿Cómo lograr
esto sí, de hecho, los niños pasan unas horas al día con los formadores? ¿Cómo
lograrlo cuando las generaciones van pasando y eventualmente dejan el colegio?
La respuesta
está en la oración y el sacrificio ofrecidos por todos y cada uno de los niños
y jóvenes que se deben formar. El buen formador pide a Dios todos los días por
todos aquellos niños o jóvenes que han pasado por su guía, que están pasando o
pasarán por ella.
2.
Testimoniar.
Uno de los
instrumentos más eficaces con que cuenta el formador es su propio testimonio.
Es conocido por todos los dichos: “Las palabras mueven, pero el testimonio
arrastra”.
El
testimonio vivo es más eficaz y penetrante que los consejos, las motivaciones o
las exigencias. Cuando los niños y jóvenes constatan la coherencia de vida de
sus profesores y formadores, descubren en ellos un modelo de aquello que están
buscando para sí mismos, y a partir de esto estiman y se abren a sus formadores
buscando imitarlos.
Así, cuando
el formador propone algo el joven lo acepta de antemano porque viene de una
persona que convence que vive primero lo que predica. Por lo tanto, si queremos
educar en las virtudes, lo primero que debemos hacer es trabajar por
encarnarlas.
3. Enseñar.
Como profesor,
el formador está llamado a enseñar. El alumno necesita conocer para entender,
de modo que pueda valorar y vivir libre y responsablemente todo lo que implica
construir y dirigir su vida persiguiendo ideales altos y trascendentes.
Buena parte
de su labor de enseñanza consistirá en iluminar la conciencia de niños y
jóvenes enseñándoles a descubrir en dónde están la verdad y el bien en las
diferentes circunstancias que se le van presentando en la vida. En todo ello
hay que enseñar desde luego el qué. Pero hay que presentar también su porqué.
4. Motivar.
No basta con
enseñar. El ser humano actúa por motivos. El formador debe motivar además de
enseñar. Los alumnos y equipo de trabajo pueden entender muy bien lo que se les
enseña, incluso el porqué, y no estar realmente motivados a ello.
La verdadera
educación es la maduración que nace desde dentro. Es preciso que la persona,
después de entender las cosas, perciba su valor como valor para ella. Ese valor
será su motor, su motivo. Motivar es presentar a una persona aquellos valores
que pueden resultar atractivos y eficaces para ella.
EL MAESTRO
SÍMBOLO Y FORMADOR DE VALORES
Durante el
desarrollo de las sociedades el maestro se ha presentado como el referente a
seguir, el guía que muestra el camino en los diferentes ámbitos de la
interacción humana, como lo es la administración, la política, la religión, la
academia y la cultura. De esta manera el maestro encarna enormes
responsabilidades en la construcción de los pueblos, sus valores, la
transmisión del saber, la trascendencia del ser humano, la contemplación del
universo físico e ideológico.
En la
educación recae el compromiso de formar a las personas que llevarán la nación
hacia mejores estados de desarrollo o a profundizar cada vez más las
desigualdades sociales. Es en la educación donde se abren las oportunidades
para todo ser humano, primeramente de supervivencia, pero además, de liderazgo,
creación, restauración y edificación de vidas y comunidades. Desde este punto
de vista se desprende la importancia de los maestros como referente de una
sociedad y guía hacia la luz o hacia las tinieblas.
El maestro
debe ser aquella persona que puede ver en medio de un mundo que apenas comienza
a abrir los ojos, trasmitiendo la experiencia, el conocimiento de la humanidad
y los valores de las sociedades en la que se mueve.
El maestro,
para una sociedad que pretenda mejorar sus condiciones de vida, debe ser visto
como un referente, y él mismo debe configurarse en un ser íntegro y fiable,
respetuoso de la ley y de las normas morales, crítico de la injusticia y nunca
conformarse con la condición de vida que presenta la comunidad en la cual influye.
Sus discípulos siempre deben ser mejores, personas que busquen la excelencia de
forma continua.
El reto de
nuestra nación es lograr reconocer aquellas personas, que sin lugar a duda, se
destacan como verdaderos maestros, formadores de valores y cuyas enseñanzas
trascienden la vida personal y llenan de bienestar los pueblos y las naciones.
MAESTRO, COACH, PROFESOR, DOCENTE.
http://ayudacoach.com/profesor/.
http://www.slideshare.net/Rossy78/2-docente-formador.
15 DE MAYO. FELIZ DÍA DEL MAESTRO.
http://www.slideshare.net/Rossy78/2-docente-formador.
15 DE MAYO. FELIZ DÍA DEL MAESTRO.
jueves, 1 de mayo de 2014
DESARROLLAR LA AUTODISCIPLINA PARA MANTENER EL AUTOCONTROL.
DESARROLLAR LA AUTODISCIPLINA PARA MANTENER EL AUTOCONTROL.
Probablemente habrás escuchado antes acerca de la importancia de la autodisciplina pero ¿realmente tiene tanta importancia tener autodisciplina?
La tentación de vivir una vida indisciplinada.
En la sociedad actual que vivimos en un mundo donde las tentaciones están en todas partes. Tenemos televisión, video juegos y deportes para asegurarnos de que nunca nos aburriremos. Así que no es de extrañar que la gente luche para no perder enfoque en su trabajo escolar, su trabajo o sus relaciones. Después de todo, ¿por qué hacer algo que es aburrido o difícil, cuando se puede hacer algo que sea fácil y divertido en su lugar?
Bueno, la verdad es que no tienes que hacer cosas aburridas y trabajar duro, nadie te obliga a hacerlo. Aunque si decides no hacer estas cosas es muy probable que en tu escuela, puesto de trabajo o en tus relaciones vayas a sufrir las consecuencias.
¿Por qué? Porque las cosas que vale la pena tener en la vida, las cosas que tienen un valor real a largo plazo y un significado, a menudo son las cosas que requieren tiempo, esfuerzo y trabajo duro.
Pero si vivimos en una sociedad que nos pone el ocio y la diversión al alcance de nuestra mano, ¿cómo nos centramos en la obtención de las cosas que realmente importan en la vida, cuando las tentaciones de hacer otra cosa son tan grandes?
Autodisciplina en la vida.
La respuesta a esta pregunta es la autodisciplina. La disciplina es la capacidad de forzar a hacer algo que sabes que debes hacer, incluso si no lo deseas. En otras palabras, la disciplina permite a una persona a resistir la tentación de TV, video juegos y deportes. Lo que les permite concentrarse.
En su trabajo escolar, el empleo y las relaciones o en conseguir tus objetivos. Las cosas que realmente importan y van a agregar valor a tu vida.
A riesgo de sonar perogrullesco, yo no quiero decir que la disciplina significa que no puedas divertirte en la vida. No, eso sería una tontería. Todos necesitamos tiempo para la diversión y el entretenimiento, pero debe haber un equilibrio, de lo contrario es muy probable que no puedas alcanzar el éxito en la vida. Esta es la razón por la cual la autodisciplina es tan importante en la vida, sobre todo en la sociedad actual, en la que estás constantemente tentado a elegir el camino más fácil.
El desarrollo de Autodisciplina.
Si bien la práctica de la autodisciplina puede requerir mucho trabajo y una fuerte voluntad, finalmente, cuanto más consigas disciplinarte para resistir sucumbir a las tentaciones de la vida, más se fortalecerá tu autodisciplina y tu autoconfianza. A su vez esto hace que sea más fácil de aplicar la autodisciplina en el futuro.
Por lo tanto el desarrollo de la autodisciplina es como cualquier otra habilidad en la vida. Al principio será difícil, pero cuanto más se practica más fuerte y más fácil será. En un mundo que se compone de personas en gran parte indisciplinados y perezosos (especialmente los que viven en los países desarrollados), con una autodisciplina firme conseguirás una enorme ventaja en la vida.
En términos prácticos, ¿cómo puede una persona desarrollar la autodisciplina en su vida?
He aquí algunas cosas que me han ayudado a través de los años:
1. Inicie con algo pequeño. Comience con su habitación. Límpiela, luego manténgala limpia. Cuando algo esté fuera de lugar, entrénese para ponerlo donde debe estar. A continuación, extienda la disciplina de la pulcritud al resto de su hogar.
2. Sea puntual. Eso puede parecer no muy espiritual, pero es importante. Si se supone que debe estar en un lugar a una hora específica, sea puntual. Desarrolle la capacidad de disciplinar sus deseos, actividades y exigencias para poder llegar a horario.
3. Realice el trabajo más duro primero. Cuando usted lo hace, le resulta más fácil cumplir las tareas más simples.
4. Organice su vida. Planifique el uso de su tiempo, no sólo reaccione ante las circunstancias. Use un calendario y haga una lista diaria de cosas que tiene que realizar. Si usted no controla su tiempo, todo lo demás lo hará.
5. Acepte la corrección. La corrección le ayuda a ser más disciplinado, ya que le muestra lo que hay que evitar. No evite las críticas, acéptelas con gusto.
6. Practique la abnegación. Aprenda a decir no a sus sentimientos. Aprenda a hacer lo que sabe que es correcto, incluso si usted no tiene ganas de hacerlo. A veces es inclusive beneficioso negarse a sí mismo cosas que son aceptables tener, como un panecillo en la mañana o un postre después de la cena. El ejercicio de tal auto-control le ayuda a desarrollar el hábito de mantener otras cosas bajo control. Cultivar la disciplina en el ámbito físico le ayudará a ser disciplinado en su vida espiritual.
7. Acoja con agrado la responsabilidad. Cuando tenga una oportunidad de hacer algo que necesita ser realizado, ofrezca hacerlo si tiene talento en esa área. Aceptar la responsabilidad puede obligarle a organizarse.
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